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viernes, 30 de junio de 2017
Niños Cantores de Austria en el Degollado el 11 de julio... "A´i qu´ír"
miércoles, 28 de junio de 2017
Obtienen el ADN de un extraño animal sudamericano
Argentina / ciberpasquinero
La fantasía de 'Jurasic Park' de revivir a un animal prehistórico a partir de la recuperación de su ADN no se ha logrado aún, pero científicos consiguieron obtener el ADN de una especie extinta que estudió Charles Darwin, informó la Universidad de La Matanza en Argentina.
El nombre del mamífero es duro de pronunciar: se llama Macrauchenia patachonica, se extinguió en Sudamérica hace 12.000 años y tenía un cuerpo semejante al de un camello y la trompa similar a la de un tapir.
"Se obtuvo el ADN mitocondrial de una Macrauchenia, especie extinta descubierta por Darwin en la Patagonia en el año 1834 y que representa una rareza evolutiva", dijo la universidad al anunciar la investigación internacional en la que participan científicos de Argentina, Chile, Uruguay y Francia.
El ejemplar del que se obtuvo el ADN mitocondrial fue descubierto en una cueva del sitio arqueológico y paleontológico Baño Nuevo-1, al sur de Chile.
Javier Gelfo, paleontólogo del Museo de La Plata (sur de Argentina) y del Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas, dijo que "obtener ADN antiguo es algo muy difícil".
Ocho Columnas Digital
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martes, 27 de junio de 2017
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lunes, 26 de junio de 2017
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sábado, 24 de junio de 2017
Estudian campo volcánico de San Martín Tuxtla
México cuenta con 12 volcanes que se consideran activos: Bárcena, Ceboruco, Citlaltépetl, el de Fuego de Colima, Chichón, Everman, Nevado de Toluca, Paricutín, Popocatépetl, San Martín, Tacana y Tres Vírgenes, según datos del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Por ello, la investigación que se realiza en el país en torno a la actividad volcánica es determinante para generar conocimiento que permita estar preparados para enfrentar posibles desastres naturales, así lo consideró el doctor Juan Manuel Espíndola Castro, investigador titular del Instituto de Geofísica de la UNAM, quien explicó cómo es que a través de su proyecto han identificado que la actividad sísmica está directamente asociada a la peligrosidad de los volcanes.
Al respecto, dijo que uno de estos volcanes activos es el de San Martín Tuxtla, que está en la región de Los Tuxtlas; se trata en realidad de un campo volcánico —área con una gran cantidad de volcanes— donde muchos de los volcanes son pequeños conos y hay también cráteres de explosión conocidos como mares, todos ellos idóneos para estudiar la actividad sísmica asociada a los volcanes.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿En qué consiste su trabajo?
Juan Manuel Espíndola Castro (JMEC): Nuestro país tiene cerca de una docena de volcanes que se consideran activos. Qué quiero decir con activos, pues bien, no que estén en erupción sino que han tenido una erupción en el pasado geológico reciente y que, por lo tanto, podrían tener una nueva erupción en el futuro.
Hay que considerar que la vida de los volcanes es muy larga —hablando en tiempos geológicos—, entonces un volcán que tuvo una erupción hace 20 mil y hasta unos 50 mil años, se le considera pasado geológico reciente, es como decir, en tiempos geológicos es como decir fue ayer.
En ese contexto, uno de estos volcanes es el de San Martín Tuxtla, que está en la región de Los Tuxtlas, una región muy bella de nuestro país; se trata en realidad de un campo volcánico —área con una gran cantidad de volcanes— donde muchos de los volcanes son pequeños conos y hay también cráteres de explosión conocidos como mares.
En esta región, los principales volcanes son cinco, pero el que ha tenido la erupción más reciente es el de San Martín Tuxtla, que está muy cerca de Santiago y San Andrés Tuxtla. Su última erupción fue en 1793 —tiempo histórico— y esa erupción fue narrada por un científico mexicano, José Mariano Mociño.
Esa erupción causó tanto pánico en la región que el virrey envió a Mociño para que hiciera una narración y estudio de lo ocurrido en la región.
AIC: ¿Cuáles son las etapas que ha atravesado?
JMEC: Debido a que este campo había sido poco estudiado, nosotros nos dimos a la tarea de establecer una red de sismógrafos en la región. Al tratarse de equipos autónomos, se deben descargar los datos periódicamente. De manera paralela a la recopilación de datos, nos dimos a la tarea de estudiar las cenizas que arrojó el volcán y que permanecen en la región.
Realizamos también estudios históricos, nos documentamos sobre lo que se ha escrito sobre el volcán, lo que se dijo y lo que se refiere a las características de la región. En resumen, establecimos la red, estudiamos los estratos y nos documentamos en tanto a la literatura histórica relacionada con el volcán.
Posteriormente también estuvimos recopilando información relacionada con la gravimetría y comenzamos al mismo tiempo estudios del campo gravimétrico del volcán para ver la estructura. En esa etapa encontramos cosas muy interesantes, por ejemplo, ahora sabemos que la sismicidad asociada al campo volcánico de Los Tuxtlas es muy leve, no hay gran cantidad de temblores.
Hemos entendido también que el hecho de que haya poca actividad sísmica no significa que no tengamos nada de qué preocuparnos, por el contrario, en esta zona, la actividad eruptiva no registra intensa actividad sísmica y ello deriva en que no haya mucho tiempo para realizar predicciones, es decir, a diferencia de los volcanes con lavas más viscosas y con gran actividad sísmica, donde se pueden hacer mejores predicciones, en estos casos no es así y el tiempo de respuesta para prevenir catástrofes es menor.
AIC: ¿Esos serían los hallazgos más relevantes del proyecto?
JMEC: Son de los resultados importantes y lo son por varias cuestiones, desde luego está la parte científica que básicamente consiste en saber cómo están funcionando los campos volcánicos, lo que sencillamente añade al conocimiento universal de cómo se da la actividad en ellos.
Otro aspecto importante es la parte social, porque gracias a estos trabajos ya tenemos nosotros información para prevenir desastres. Con el tiempo hemos invadido cada vez más zonas de alto riesgo como son las faldas de los volcanes; anteriormente no había mayor problema porque no había asentamientos, pero como la población va creciendo, se va acercando a los volcanes y ello supone un problema.
AIC: Concluidas las etapas mencionadas, ¿cuál es el siguiente paso para el proyecto?
JMEC: Quisiera decirles que el proyecto ya terminó, pero no, este campo lo conocemos muy poco realmente y este proyecto aun cuando contribuye a su conocimiento, sencillamente podría ser solamente la base para futuros proyectos. Lamentablemente, no contamos con los recursos financieros para avanzar al ritmo que nos gustaría.
Incluso, ante la falta de recursos, actualmente estamos estudiando el campo volcánico de Mascota, en Jalisco, y lo tuvimos que mover porque allá contamos con un acuerdo de colaboración con colegas de la Universidad de Guadalajara, quienes están apoyando con el mantenimiento de los equipos que utilizamos.
Ciberpasquinero
viernes, 23 de junio de 2017
VREI, el vehículo de rescate desarrollado en México
"No siempre que se desarrolla un prototipo se llega a su producción en serie, lo cual significa un salto gigantesco y nosotros afortunadamente lo dimos".
jueves, 22 de junio de 2017
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miércoles, 21 de junio de 2017
Tres de cada cuatro adolescentes ha sufrido algún tipo de experiencia negativa en redes sociales
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 93,6% de los niños de entre 10 y 15 años utiliza Internet y el 90,9% dispone de teléfono móvil, un porcentaje que se eleva hasta el 98,3% a partir de los 16 años. En este contexto, el acceso a las redes sociales es una de sus actividades preferidas. A medida que los niños entran en la adolescencia, la faceta social toma mayor relevancia y las redes sociales juegan un papel importante en la construcción de su identidad, su estilo de vida y la relación con sus iguales.
Esta rápida incorporación a internet y las redes sociales produce al mismo tiempo una desconfianza y preocupación entre padres, educadores y la sociedad en general. Entre los principales riesgos a los que se enfrentan los jóvenes se encuentra el uso abusivo de la web, el contacto con personas desconocidas, el acoso (cyberbullying) o el acceso a contenidos de carácter violento, racista o sexual. Además, se observa que algunas prácticas y conductas no apropiadas, como la agresión verbal repetida, un uso no adecuado de información personal, la suplantación de identidad, la difusión de fotos sin autorización, el acoso sexual o los daños a la reputación, están normalizadas en los grupos de adolescentes en redes sociales.
Esta rápida incorporación a internet y las redes sociales produce al mismo tiempo una desconfianza y preocupación entre padres, educadores y la sociedad en general
Así lo apuntan las investigadoras de la Facultad de Ciencias Sociales, Jurídicas y de la Comunicación de la Universidad de Valladolid (UVa) en el Campus de Segovia Belinda de Frutos Torres y Mercedes Marcos Santos, quienes han realizado un estudio con el fin de determinar la relación entre las experiencias vividas en las redes sociales y la percepción de riesgo en este entorno e identificar el perfil de las conductas de riesgo.
Para ello, aplicaron un cuestionario a una muestra de 370 alumnos de tercero y cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) procedentes de cuatro centros de Segovia seleccionados al azar, dos centros públicos y dos centros privados-concertados. De ellos, tan solo el 4,3 por ciento indicó carecer de cuentas en redes sociales. Entre los que sí disponían de cuentas, el 49,2% aseguró estar presente en entre dos y tres redes sociales, e incluso el 18,9% declaró estar suscrito a cinco o más.
El 66,1% afirmó mantener una práctica segura, como es mantener el perfil privado para que sólo puedan verlo sus amigos. En cambio, un 16,4 por ciento dijo tenerlo abierto a cualquier persona. Además, el 7,3% tenía visible su dirección, el 17,8% el número de teléfono y el 51,1% el centro de estudios. Asimismo, la opinión sobre el control de los contenidos que suben a las redes fue bastante optimista: su valoración media se situó en 3,82 puntos sobre una escala de cinco.
No se percibe riesgo pese a las malas experiencias
Por otro lado, la encuesta apunta que los jóvenes se enfrentan a diario con situaciones desagradables. Tres de cada cuatro adolescentes ha sufrido algún tipo de experiencia negativa en redes sociales. Sin embargo, los menores no las perciben como sitios con riesgo.
En cuanto al perfil asociado a prácticas de riesgo en redes sociales, un estilo de navegación exploratorio, el número de cuentas abiertas y la gratificación social recibida a través de las redes sociales son las variables relacionadas con una mayor probabilidad de incurrir en este tipo de conductas.
"Por una parte, se constata que los menores están viviendo experiencias negativas en las redes sociales. Es una especie de agresividad de perfil bajo, no son incidentes que podrían constituir delito, pero están presentes de forma constante", detalla Belinda de Frutos, quien subraya que lo que ocurre con estas agresiones de perfil bajo "es que se están normalizando, es decir, se considera lo normal en la actividad de las redes sociales".
Por otra parte, añade, esperaban que los menores que han sufrido más incidentes de este tipo "tuvieran un comportamiento algo distinto en las redes sociales, es decir, que la experiencia hubiera servido de aprendizaje sobre todo en su percepción de las redes sociales como un elemento de riesgo".
Sin embargo, encontraron "que no había relación, la percepción de riesgo era independiente de las experiencias sufridas". Por ello, plantean que las gratificaciones inmediatas que reciben de las redes sociales "son las que constituyen un refuerzo a su comportamiento, al margen de las experiencias negativas".
La prevención sobre los riesgos no tiene mucho sentido que se haga a través de las fuerzas de seguridad del estado
Prevenir la normalización de las agresiones en las redes sociales
En este marco, las investigadoras proponen una serie de acciones preventivas. "La prevención sobre los riesgos no tiene mucho sentido que se haga a través de las fuerzas de seguridad del estado hablando de los delitos que se cometen en las redes sociales, ya que este mensaje esta fuera de su esfera de influencia.
Creemos que sería más fructífero que se trabajara sobre la normalización de las agresiones en los grupos de redes sociales, estableciendo una discusión entre iguales sobre lo que les parece mal en las redes sociales, sobre estos incidentes, de modo que no se dé por hecho como algo normal", concluye.
El trabajo formaba parte de un proyecto de investigación más amplio centrado en la importancia de las habilidades críticas en el uso de Internet y de los medios interactivos en general. Además, Mercedes Marcos está ultimando su tesis doctoral en torno al papel que tienen las marcas comerciales en la configuración de la identidad de los menores en las redes sociales.
Referencia bibliográfica:
De-Frutos-Torres, Belinda; Marcos-Santos, Mercedes (2017). "Disociación entre las experiencias negativas y la percepción de riesgo de las redes sociales en adolescentes". El profesional de la información, v. 26, n. 1, pp. 88-96. https://doi.org/10.3145/epi.2017.ene.09
viernes, 9 de junio de 2017
Cráter de Chicxulub: tras las huellas de la evolución
jueves, 1 de junio de 2017
Estudian las esponjas del Caribe mexicano
Yucatán, Conacyt / ciberpasquinero
Las esponjas marinas constituyen el grupo más diverso de las comunidades que habitan los fondos marinos en los arrecifes de coral. A pesar de que han sido estudiadas ampliamente en el norte del golfo de México, en el sur su presencia había sido estudiada principalmente en los arrecifes de Veracruz, lo que motivó a investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM Campus Sisal) a emprender un registro taxonómico de este grupo en el Parque Nacional Arrecife Alacranes y los bajos arrecifales de Sisal, en la península de Yucatán.
Nuno Simões, profesor investigador de la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación (UMDI) de la Unidad Académica Sisal de la UNAM, señaló en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt que las esponjas están presentes en todos los arrecifes, pero no siempre llaman la atención debido a que no tienen el carisma de un pez colorido.
"Un pez tiene ojos, boca, nada, se mueve, cambia de colores... Las esponjas presentan una amplia diversidad de formas y colores, y también responden a los cambios en el ambiente pero, a diferencia de un pez, las esponjas son estáticas, son animales muy primitivos. Sin embargo, aunque no construyan arrecifes como los corales, son fundamentales para crear micronichos dentro de un arrecife de coral", indicó.
Estudian comportamiento y condicionamiento del tiburón blanco
México. Conacyt / ciberpasquinero
Un grupo de investigadores del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del Instituto Politécnico Nacional (Cicimar IPN), en conjunto con Pelagios Kakunjá A. C., investiga la presencia, comportamiento y condicionamiento de la población de tiburón blanco (Carcharodon carcharias) de la Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe.
El conocimiento adquirido será aplicado para mejorar la actividad ecoturística de avistamiento de tiburón blanco en el sitio.
El biólogo marino Édgar Eduardo Becerril García, becario del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para la realización del estudio, en el Posgrado de Calidad Maestría en Ciencias en Manejo de Recursos Marinos del Cicimar IPN, mencionó que buscan determinar si existe un impacto en la especie por el uso de carnadas en la práctica ecoturística de avistamiento, mediante buceo en jaulas, del tiburón blanco.
"Estamos evaluando la efectividad de las carnadas para atraer a los tiburones blancos, describiendo cómo es su comportamiento con respecto a los diferentes tipos de carnada que hay, y además estamos analizando si estas carnadas generan un condicionamiento al tiburón blanco, es decir, que estén relacionando las embarcaciones turísticas con la disponibilidad de alimento de una manera artificial", detalló.