Se ha comenzado a entender la temporalidad del sitio, explicó Ernesto Vargas Pacheco, del Instituto de Investigaciones Antropológicas
Ahí podrían encontrarse los restos del último gran tlatoani de México-Tenochtitlan, Cuauhtémoc
Hasta hace unos años, el suroeste de Campeche tenía pocos sitios arqueológicos reportados. Luego de los trabajos realizados por integrantes de la UNAM y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se localizaron más de 148.
Uno de ellos, el más grande e importante, es Itzamkanac –Itzam, “lagarto”; ka, “serpiente”; na, “casa”, y ac, “lugar”–, con más de 30 kilómetros cuadrados de extensión, alrededor de mil 700 estructuras y un centro ceremonial; en su esplendor pudo albergar unos 10 mil habitantes.
Se trata de la gran capital de una provincia llamada Acalan (lugar de las canoas) y del sitio donde podrían encontrarse los restos del último gran tlatoani de México-Tenochtitlan, Cuauhtémoc, mandado asesinar por el conquistador español Hernán Cortés.
Un grupo del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA) de esta casa de estudios, coordinado por Ernesto Vargas Pacheco, ha realizado trabajos arqueológicos en esa zona, también conocida como El Tigre, que permiten comenzar a entender la temporalidad del sitio y cómo evolucionó desde sus comienzos, en el año 700 a.C., y 1557, en que la población fue trasladada a Tixchel y la región quedó casi despoblada.