CIUDAD DEL VATICANO (AFP)La incredulidad y la sorpresa reinaban este lunes en la plaza de San Pedro en el Vaticano tras la inesperada e histórica renuncia del papa Benedicto XVI, quien dejará el papado el 28 de febrero.
"Estoy sorprendido, creí que iba a permanecer más tiempo", confesó un joven turista neozelandés que estaba por casualidad cerca del columnado de la explanada cuando se conoció la noticia.
"No sé las razones de la renuncia pero es sorprendente", aseguró una alemana, de 38 años, que viaja con un grupo de compatriotas del pontífice. "Es verdad, está viejo", comentó, recordando que "también la reina Beatriz abdicó a los 75 años", rememorando el debate en Alemania que suscitó tal decisión.
"No sé si es buena o mala noticia, pero es un gesto interesante", sostiene Olaf, un turista sueco.
"Debe tener sus buenas razones, creo debe tener problemas de salud", comenta Paolo, un portugués.
Entre los italianos circula desde hace meses rumores sobre la posible enfermedad de Benedicto XVI, quien aparece más flaco.
"Dicen que todas las semanas se somete a exámenes en un hospital romano", cuenta una señora en uno de los bares de la avenida que conduce a la basílica.
Benedicto XVI, de 85 años, quien tiene problemas cardíacos, admitió en su declaración de renuncia que no tiene "las fuerzas" para seguir gobernando a los más de 1.200 millones de católicos en todo el mundo.
"Estoy sorprendido. Asisto a un momento histórico", comentó un turista portugués quien considera "extraño" que haya renunciado por razones de salud.
"Estoy muy turbado por esta noticia inesperada", afirmó por su parte el jefe de Gobierno italiano, Mario Monti, al margen de un congreso en Milán (norte).
Para Giuseppe Di Capo, un jubilado italiano, un Papa "no renuncia así no más", confiesa incrédulo.
"Es un golpe", agregó.
Un estudiante francés, que se encontraba visitando la basílica, sospecha que los escándalos, filtraciones de documentos confidenciales y peleas internas hayan pesado en la decisión del Papa.
"Es increíble, una locura", sostiene el joven.
"Espero que el próximo Papa sea negro y venga de un país emergente como Brasil", pide otro joven francés, quien considera que el próximo pontífice debe ser más joven y conectado con las redes sociales.
Los italianos, que no cuentan con un Papa desde 1978, esperan regresar al trono de Pedro, que no ocupan desde 1978.
"Debe ser un italiano, llegó la hora", sostiene Giuseppe Di Capo, con tono nacionalista.
La inédita campaña papal acaba de iniciar y la lista de candidatos no se conoce aún.
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lunes, 11 de febrero de 2013
Los fieles se quedan atónitos en San Pedro
via afp.com
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