coexistieron estas dos especies de humanoides, hace en torno a 40 000
años, pero una investigación dirigida por la Universidad de Oxford
sugiere que podría haber sido un periodo de hasta 5 000 años.
La investigación, publicada en la revista Nature, ha ofrecido además
la fecha más precisa de la que se dispone hasta ahora sobre la
extinción del hombre de Neandertal. Al parecer, los humanos modernos no
habrían desplazado rápidamente a los neandertales, sino que la
desaparición de estos últimos habría sido progresiva en toda Europa.
Esta información podría ayudar a los arqueólogos a desentrañar las
causas de su extinción.
Según se indica en el estudio, los neandertales desaparecieron de
Europa 10 000 años antes de lo que se creía hasta ahora —hace entre
41 000 años y 39 000 años—, fecha coincidente con el comienzo de un
periodo de frío intenso en Europa.
Estos hallazgos se deben a la datación de cerca de doscientas
muestras de hueso, carbón y moluscos extraídas de toda Europa, desde
Rusia en el Este hasta España en el oeste, aproximadamente el hábitat
que se cree que ocupó el hombre de Neandertal. Las muestras se
sometieron a un análisis exhaustivo durante un periodo de seis años.
la fecha más precisa de la que se dispone hasta ahora sobre la
extinción del hombre de Neandertal. Al parecer, los humanos modernos no
habrían desplazado rápidamente a los neandertales, sino que la
desaparición de estos últimos habría sido progresiva en toda Europa.
Esta información podría ayudar a los arqueólogos a desentrañar las
causas de su extinción.
Según se indica en el estudio, los neandertales desaparecieron de
Europa 10 000 años antes de lo que se creía hasta ahora —hace entre
41 000 años y 39 000 años—, fecha coincidente con el comienzo de un
periodo de frío intenso en Europa.
Estos hallazgos se deben a la datación de cerca de doscientas
muestras de hueso, carbón y moluscos extraídas de toda Europa, desde
Rusia en el Este hasta España en el oeste, aproximadamente el hábitat
que se cree que ocupó el hombre de Neandertal. Las muestras se
sometieron a un análisis exhaustivo durante un periodo de seis años.
Las
dataciones mediante radiocarbono realizadas con anterioridad habían
subestimado la edad de las muestras recogidas en emplazamientos
asociados a los neandertales debido a la contaminación de la materia
orgánica con partículas modernas. Para evitar este problema se
utilizaron métodos nuevos de ultrafiltración diseñados para purificar el
colágeno de origen óseo.
Los datos generados gracias a esta técnica confirman que humanos y
neandertales se solaparon durante un periodo importante que dio un
«margen amplio» para que se produjeran interacciones e hibridaciones.
Esta afirmación cuenta con el respaldo de varios otros estudios
recientes que sugieren que cerca del 2 % del ADN de los humanos modernos
no africanos procede de los neandertales.
Además, la cronología descrita por el equipo al cargo de la
investigación apunta a que los neandertales no desaparecieron por un
evento en concreto, sino que sobrevivieron en un proceso de recesión en
distintas zonas de Europa antes de extinguirse. Por tanto, se puede
afirmar que los neandertales interactuaron con los humanos modernos
durante varios miles de años en lugar de verse rápidamente sustituidos
por estos.
Esta investigación se suma al creciente corpus de información que se
posee sobre la especie. Por ejemplo, en diciembre de 2013 se informó
del descubrimiento de enterramientos intencionales entre los
neandertales y recientemente se logró desentrañar el genoma completo de
un neandertal a partir de la falange del dedo gordo del pie de un
neandertal que vivió hace 130 000 años en una cueva de Siberia.
No obstante, aún queda mucho por descubrir, pues no existen indicios
sólidos que demuestren que los neandertales y los primeros humanos
mantuvieran relaciones estrechas. Aun así, este último aporte científico
—basado en las técnicas más modernas y avanzadas en este campo— supone
un gran paso adelante en la comprensión del pasado de Europa.
dataciones mediante radiocarbono realizadas con anterioridad habían
subestimado la edad de las muestras recogidas en emplazamientos
asociados a los neandertales debido a la contaminación de la materia
orgánica con partículas modernas. Para evitar este problema se
utilizaron métodos nuevos de ultrafiltración diseñados para purificar el
colágeno de origen óseo.
Los datos generados gracias a esta técnica confirman que humanos y
neandertales se solaparon durante un periodo importante que dio un
«margen amplio» para que se produjeran interacciones e hibridaciones.
Esta afirmación cuenta con el respaldo de varios otros estudios
recientes que sugieren que cerca del 2 % del ADN de los humanos modernos
no africanos procede de los neandertales.
Además, la cronología descrita por el equipo al cargo de la
investigación apunta a que los neandertales no desaparecieron por un
evento en concreto, sino que sobrevivieron en un proceso de recesión en
distintas zonas de Europa antes de extinguirse. Por tanto, se puede
afirmar que los neandertales interactuaron con los humanos modernos
durante varios miles de años en lugar de verse rápidamente sustituidos
por estos.
Esta investigación se suma al creciente corpus de información que se
posee sobre la especie. Por ejemplo, en diciembre de 2013 se informó
del descubrimiento de enterramientos intencionales entre los
neandertales y recientemente se logró desentrañar el genoma completo de
un neandertal a partir de la falange del dedo gordo del pie de un
neandertal que vivió hace 130 000 años en una cueva de Siberia.
No obstante, aún queda mucho por descubrir, pues no existen indicios
sólidos que demuestren que los neandertales y los primeros humanos
mantuvieran relaciones estrechas. Aun así, este último aporte científico
—basado en las técnicas más modernas y avanzadas en este campo— supone
un gran paso adelante en la comprensión del pasado de Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario