Simferopol (Ucrania) (AFP)
El Parlamento de Crimea dio este jueves un paso hacia la secesión de
Ucrania, pidiendo al presidente Vladimir Putin la unión de la península a
Rusia y anunciando un referendo para el 16 de marzo, mientras los líderes
europeos buscan en Bruselas una salida diplomática a la crisis.
Los electores de Crimea, un territorio estratégico controlado desde el 28 de
febrero por fuerzas armadas prorrusas, podrán elegir el 16 de marzo entre
unirse a Rusia o tener una mayor autonomía, anunció a la AFP el diputado
regional Grigori Ioffe.
La cámara de Crimea, que tiene el estatuto de república autónoma, preveía
hasta ahora un referendo el 30 de marzo, para preguntar a sus habitantes si
querían una mayor autonomía respecto a Kiev, donde gobiernan unas
autoridades proeuropeas desde la destitución, el 22 de febrero, del
presidente Viktor Yanukovich.
El Kremlin no tardó en confirmar que Putin recibió la
nueva demanda de adhesión de la península rusófona a
la Federación Rusa, añadiendo que ya ha abordado la
cuestión con su Consejo de Seguridad.
Por primera vez, el ejército ucraniano anunció que las
fuerzas rusas que asediaban varias instalaciones
militares se habían retirado. Aunque todo parece
indicar que se trata de un simple cambio de unidades,
después de varios días de tensión con los soldados
ucranianos.
En Sebastopol, que alberga el Estado Mayor de la flota
rusa del mar Negro y el de la Marina ucraniana, los
rusos dejaron durante varias horas de rodear la comandancia de la flota
ucraniana, constató un periodista de la AFP.
Unos hombres armados impidieron este jueves a un grupo de 40
observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en
Europa (OSCE) la entrada en Crimea a una misión de supervisión, dijo a la
AFP una fuente diplomática occidental. "Están bloqueados, pero no han
dado la vuelta. Dos grupos de hombres armados, muy profesionales, les
impidieron la entrada", dijo esta fuente, que precisó que los observadores
se encuentran desde las 13H00 (11H00 GMT) en un puesto de control en la
carretera de acceso a esta región del sur de Ucrania.
- Yatseniuk, en Bruselas -
El anuncio del Parlamento de Crimea coincide con la cumbre extraordinaria
de líderes europeos este jueves en Bruselas, dedicada a Ucrania.
La cumbre comenzó con un encuentro con el nuevo primer ministro
ucraniano, Arseni Yatseniuk, quien acusó a Rusia de incrementar la
"tensión" en Crimea y de llevar a cabo "provocaciones".
Kiev quiere una solución política, "así que depende de si Rusia está
dispuesta a resolver este conflicto o si es reticente y desea incrementar la
tensión, como hizo en las últimas horas", dijo Yatseniuk después de un
encuentro con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
En la cumbre de Bruselas no se espera que se adopten sanciones contra
Rusia.
En la UE hay posiciones muy encontradas al respecto y, tanto Alemania
como Italia, se han mostrado muy reticentes ante la idea de boicotear los
preparativos de la cumbre del G8 previsto en junio en Sochi.
En su lugar, la Unión busca más bien reforzar Ucrania y su nuevo gobierno,
que afrontan una grave crisis económica, con un plan de ayuda de unos
11.000 millones de euros.
En la cumbre de este jueves, "la lógica es la salida de crisis, no las
sanciones", según el entorno del presidente francés, François Hollande, que
añade que "no está prevista ninguna decisión sobre sanciones contra
Rusia".
En paralelo, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, se reúne en
Roma con sus homólogos italiano, francés, británico y alemán.
Después de varios días de cruces de declaraciones, Kerry se reunió el
miércoles en París con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei
Lavrov, pero los dos se limitaron a acordar que mantendrán el diálogo.
A su vez, el miércoles por la noche, el presidente estadounidense, Barack
Obama, y el primer ministro británico, David Cameron, denunciaron una
situación "inaceptable" en Ucrania. El departamento de Estado
norteamericano dijo poco antes que "Rusia cuenta historia falsas para
justificar sus actos ilegales en Ucrania".
El Consejo de Seguridad de la ONU mantendrá este jueves nuevas
consultas, a puerta cerrada, sobre la crisis en Ucrania, las cuartas desde el
viernes.
Fuera de Crimea, la tensión era cada vez más fuerte en Donetsk, feudo
prorruso de Yanukovich en el este del país. La policía ucraniana recuperó
en esta ciudad el control de la sede del gobierno regional, que había sido
ocupado por militantes prorrusos, y detuvo a decenas de personas.
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