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jueves, 16 de agosto de 2012

El gran gobernante de los Toltecas

 
Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl

 
Nombre del gran gobernante de los Toltecas Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, cuya influencia trascendió de tal forma que los Toltecas de Tula y la gran mayoría de los pueblos prehispánicos, no solo mantuvieron su identidad como leyenda sino que muchos lo convirtieron en culto religioso.
Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl es considerado el máximo sacerdote de la cultura prehispánica que concibió un nuevo modelo de vida y religiosidad, con el floreció el imperio Tolteca, extendiendo su influencia hasta Cholula y la región mayas, su culto trasciendió en el tiempo a la cultura Azreca o Mexica, quienes lo identifican como el Dios creador del Quinto Sol, (algunos autores lo identifican con el Dios Ehécatl).
El nombre Quetzalcoatl significa Serpiente Emplumada (Quetzal, ave y Coatl, serpiente), lo que simboliza una comunión entre cielo y tierra, que en la cosmogonía Nahuatl simbolizaban lo espiritual y lo material.
Según la leyenda, Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcoatl, hijo de Mixcóatl (serpiente de nubes), fundador del Imperio Tolteca y Chimalma, nació en Amatlán, poblado del Estado de Morelos rodeado de montañas que pertenece al actual Municipio de Tepoztlán a 1 hora de la Ciudad de México cuyos vestigios de vida humana datan de hace más de 3000 años.
Nuestra historia comenzó cuando una de las hordas Chichimecas llegó a la Cuenca de México procedente del sur de Zacatecas, lidereados por el caudillo Mixcóatl, dominaron a los otomíes que ocupaban el Valle de México y se establecieron Culhuacán, (Actualmente en las Delegaciones de Coyoacán e lxtapalapa, en la Ciudad de México) ya establecidos, edificaron el Centro Ceremonial del Cerro de la Estrella e iniciaron su campaña de conquistas, en pocos años domndaban desde el Valle de Toluca hasta al Valle del Mezquital, zona que abarcaba gran parte del Valle de México.
Posteriormente, los ejércitos de Mixcóatl conquistaron el sur de México llegando hasta Huatulco (Oaxaca); invadió el territorio que hoy día ocupa el Estado de Morelos venciendo a los huitznahuacanos, quienes descendían de los tlahuicas. En aquel lugar tomó por esposa a una mujer llamada Chilmalma, con quien tuvo un hijo, que al paso de loa años llegó a convertirse en el personaje de mayor trascendencia en el mundo prehispánico: Quetzalcóatl.
Ce Ácatl Topiltzin nació después de que su padre fuera asesinado por un jefe chichimeca llamado lhuitímal (Mixcoatl fue sepultado en la cima del cerro que hoy lleva su nombre, Mixcóaltepec, al sureste de Amatlán); su madre falleció al dar a luz, por lo que fue recogido y educado por sus abuelos maternos. Vivió toda su infancia en Tepoztlán, Morelos en donde inicia la leyenda ya que algunos autores lo identifican como un héroe local de nombre Tepoztécatl, que acaudilló a la tribu de su madre contra los habitantes de Xochicalco y los venció. Sin embargo, al vencerlos también asimiló su civilización y adoptó el culto a Quetzalcóatl, dios tutelar de aquella metrópoli sagrada. Su nombre completo era Ce Ácatl Topiltzin y posteriormente adoptó el nombre de Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcoatl.
Al paso de los años, los fieles a su padre llamaron al joven Topiltzin para que ocupara el trono de Culhuacán, quien de inmediato lo aceptó y en poco tiempo venció a Ihuitímal, quien había usurpado el trono después de matar a su Padre.
Ya instalado como rey de los Toltecas nuestro personaje tomo el título de Quetzalcóatl, rey-sacerdote y adoptó para su gente la religión y el modelo de vida de Teotihuacán, pueblo culto, fundado por los antiguos pobladores de Cuicuilco al sur del Vallde de México, al huir de una de las erupciones del volcán Xitle. En Teotihuacán Quetzalcoatl representaba al dios creador.
En los años siguientes Topiltzin trasladó la capital de su reino a Tulancingo Hidalgo, donde permaneció algunos años y edificó sobre los antiguos restos de Teotihuacán, posteriormente instaló la capital en la ciudad de Tula, conocida entonces como "Tollan", el cambio de capital se efectuó como respuesta a las invasiones de diferentes pueblos Chichimecas que habitaban en las regiones aledañas.
En Tula, los Toltecas se mezclaron con los otomíes y atrajeron a otros pueblos como son los nonoalcas, matlazincas y amantecas, entre otros, quienes eran herederos de las "culturas clásicas", y cuyos adelantos asimilaron rápidamente.
El Imperio tolteca se expandió y generó una influencia importante con otras culturas de Mesoamérica, de las cuales también recibió elementos, situación que dio a luz una nueva cultura y un paradigma de vida que se extend hasta Yucatán, Oaxaca, Chiapas y Centroamérica.
Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcoatl, trabajó muy fuerte en la adopción de esta nueva cultura, situación que lo convirtió en el símbolo prehispánico de la civilidad y de la lucha contra la barbarie.
Durante este tiempo, el pueblo Tolteca y en general la mayoría de los pueblos de mesoamérica tuvieron un periodo de paz y prosperidad que algunos autores consideran como la "Edad de Oro" de Tula. Es en este periodo cuando se introdujo la metalurgia, se construyeron grandes templos y se dio gran impulso a las manifestaciones de arte y cultura, de hecho entre los pueblos prehispánicos el vocablo "tolteca" significaba "civlizado".
En virtud de que las reformas de Topiltzin tenían orígenes religiosos, con preceptos en los que las deidades asumían todos los poderes y relegaban a segundo plano a los antiguos jefes o gobernantes de origen Chichimeca con fuerte tradición militar y cuya principal adoración era Tezcatlipoca, se inició una lucha de creencias que en sus primeros años se inclinó a favor de él, pero paulatinamente fue perdiendo terreno ante los distintos grupos militares, situación que combinada con distintos eventos como sequías, epidemias e incendios y la continua presión de sus enemigos lo obligaron a abandonar Tula, por lo que decidió incendiar sus palacios, ocultar sus tesoros y exiliarse.
La leyenda cuenta que Quetzalcóatl se dirigió a Cholula acompañado de los nonoalcas, donde permaneció algunos años. Continúo su camino hasta Coatzacoalcos en el Estado de Veracruz, y más adelante, en la zona de los Tuxtlas se embarcó en una balsa de juncos y mientras se internaba en el mar fue quemado en una pira conforme se acostumbraba hacer con los soberanos muertos.
Antes de partir de Tula, Ce-Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl prometió regresar en una fecha 2-Caña. Siglos más tarde, esa fecha coincidiría con la llegada de los conquistadores españoles. Por ello, Moctezuma II, conocedor de ésta leyenda, confundió a Hernán Cortés con el hombre barbado que se suponía era Quetzalcóatl; situación que lo orilló a una derrota anticipada ante el supuesto regreso del héroe cultural que cobraría venganza por la traición legendaria de Tezcatlipoca, dando fin a sus sucesores, los poderosos aztecas.
En el Libro "El Viaje de la Piedra del Sol" el autor compara la desaparición de Quetzalcoatl con un funeral Vikingo, quienes acostumbraban colocar el cuerpo de sus grandes guerreros en su barco y luego incendiarlo lanzando flechas con fuego, generando un bello espectáculo especial denominado fuego sobre agua; y considerando la descripción física de Quetzalcoatl, que lo ubicaba como un hombre blanco, barbado y de estatura mayor al promedio de los pobladores de la América Prehispánica, la obra en comento concluye que Quetzatcoatl bien pudo haber sido un Vikingo que durante alguna de sus múltiples expediciones marítimas al nuevo continente, mucho antes que Cristobal Colón, se haya quedado a vivir en nuestras tierras.
Durante la época colonial, algunos autores dieron a Quetzalcoatl la personalidad de Jesucristo, aprovechando sus características anatómicas, argumentando que en América también hizo presencia para guiar a los pueblos prehispánicos a la civilidad y la vida pacífica.
Mucho se ha dicho y mucho se dirá en torno a esta figura, la experiencia nos dice que en todas éstas leyendas, cuentos o historias, la verdad es aquella que cada quien genera en su mente, lo que es indudable es la importancia de la "Serpiente Emplumada" en la vida de los pueblos de Mesoamérica y que la eterna lucha del bien contra el mal o la civilidad contra la guerra, se ha dado en todos los tiempos y en todas las culturas, para muestra basta un botón y por el momento nos viene a la mente la lucha entre las ciudades estado griegas, Atenas y Esparta, la primera enarbolando la bandera de la civilidad y la segunda la guerra y la disciplina.

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